COMO PARTE DEL CAMBIO PROPUGNADO POR LUIS ABINADER
- Perfil del próximo embajador dominicano en Haití (coperacion H-O, por Léo Joseph)
Incluso antes de prestar juramento, en previsión de la ceremonia de toma de posesión en la República Dominicana, el Presidente electo había dejado clara su visión política del enfoque de su gobierno respecto de Haití. Tal ambición, al igual que el cambio que propugna en su país, requiere la elección de un equipo diplomático competente, bajo la dirección de un embajador con una distinguida carrera en relaciones exteriores. Pero, sobre todo, una persona sobre el terreno con aptitudes exclusivamente adaptadas a las prácticas políticas y diplomáticas haitianas.
En efecto, cuando durante su campaña electoral, que dirigió durante más de dos años, Luis Abinader Corona hizo “cambiar” su caballo de batalla, pronto se puso a trabajar, después de su juramento. Así que se puso a trabajar inmediatamente, no sólo advirtiendo a los altos funcionarios del gobierno que no se toleraría a quienes han cedido a la corrupción, sino que ya ha puesto en marcha la maquinaria judicial contra los funcionarios de la administración anterior que se comportaron mal en este ámbito. Huelga decir que el objetivo de transformar la administración pública también concierne a la diplomacia, en particular en lo que respecta a Haití, un vecino que limita con la República Dominicana.
Competencia y experiencia al servicio de la diplomacia
En un momento de cambio, en la República Dominicana, el amiguismo y el clientelismo deben ser descartados en la elección de las mujeres y los hombres llamados a llevar a cabo las políticas dominicanas en relación con su vecino más cercano. Si las habilidades necesarias se encuentran entre los partidarios de Abinader, tanto mejor. Pero si el presidente dominicano quiere el cambio que propugna en todos los ámbitos de los asuntos públicos, no hay nada que le impida buscar en otra parte, incluso dentro de la oposición. En cualquier caso, menos de tres meses después de haber jurado, Luis Abinader ha demostrado que tiene la intención de poner su dinero donde está su boca. Esta actitud se reflejará sin duda en la elección de los representantes de la República Dominicana en Haití.
Estas reflexiones nos llevan al general de brigada retirado del ejército dominicano Rafael A. De La Cruz R., que tiene una notable carrera diplomática a sus espaldas. Su tarjeta de visita no puede pasar desapercibida, sobre todo después de sus viajes de servicio en Haití y Francia.
La formación académica y profesional y las experiencias de Rafael De La Cruz
El general de brigada retirado Rafael A. De La Cruz se presenta como el candidato ideal para representar a su país ante un estado extranjero que conoce bien geográfica, política y diplomáticamente. Su formación académica y las habilidades profesionales que ha adquirido le han preparado, sin duda, de manera única para una carrera diplomática de alto nivel.
De hecho, en la República Dominicana, es un técnico aeronáutico graduado, además de estudiar administración y mantenimiento para funcionarios públicos en Panamá. Posteriormente, en 1988, más precisamente en Francia, pasó un año estudiando francés mientras se formaba como técnico de helicópteros franceses. En 1992, estuvo de nuevo en México, donde recibió un año de capacitación en adquisiciones con la empresa “Eurocopter de México”, concretamente en el reacondicionamiento de helicópteros, antes de ir a los Estados Unidos de América, donde recibió capacitación en materia de adquisiciones.
Continuando con su formación académica y profesional, en el año 2000 se graduó en “Comando y Estado Mayor” (IMES, en R.D.), mientras estudiaba francés en la Alianza Francesa en Santo Domingo. Becado en Francia, es profesor de francés en la Universidad de Poitier, Francia. Luego enseñó francés en varias instituciones militares de la República Dominicana (IMES, EIFAD, AMFA), además de las universidades UASD y UNEFA.
También estudió Administración Pública y Gestión de Recursos Humanos (ONAP). Al mismo tiempo, se desempeñó como instructor técnico de aviación en las Fuerzas Armadas dominicanas.
En 2007, asistió al curso de instructores en derechos humanos y derecho internacional humanitario y conflictos armados, en Whinsec, Fort Benning, Georgia (Estados Unidos de América). Luego, en 2011, curso de postgrado en defensa nacional (clase 182, promoción Louis Pasteur, región IHEDN), en el Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacional de Francia.
Otros estudios realizados: Curso de inglés intermedio en el ICDA y el ICMA y curso técnico de gestión informática. En 2007, cursos de liderazgo en la Escuela de Negocios Barna, planificación estratégica, operaciones conjuntas y combinadas, toma de decisiones militares, Seminario II: Canadá, I+D y el nuevo entorno de seguridad, entre otros.
Rafael De La Cruz se retiró como General de Brigada Tec. Aviación FARD, después de mantener las siguientes posiciones: Gerente del Taller de Instrumentación de la Escuela de Mantenimiento, Director de la Escuela Técnica de Aviación, Comandante del Escuadrón de Mantenimiento, Oficial de Control de Mantenimiento, Director y Supervisor de la Escuela de Idiomas FARD, Profesor de Idiomas de la Academia AMFA, IMES, FARD, Director de la Oficina de Turismo de la SECTUR, Haití (2001-2005), Agregado Militar en Haití (2006), Director Administrativo Adjunto de la IMES y Asesor Internacional de la Policía Turística “POLITUR”, Asesor de la J. E.M. de las ADF, en asuntos haitianos, Director de la Dirección de Asuntos Haitianos del Ministerio de Defensa, agregado militar, naval y aéreo de la República Dominicana en Francia (concomitante en Italia), de mayo de 2009 a septiembre
Honores y premios
El itinerario profesional del General retirado Rafael De La Cruz está marcado como el receptor de las siguientes condecoraciones: “Diploma de Reconocimiento Juan Pablo Duarte por el servicio continuo durante 20, 25, 30 y 35 años en las ADF, Medalla de Honor y Mérito del Ministerio de Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, Carta de Reconocimiento del Ministerio del Interior francés durante las operaciones de socorro tras el huracán George, entre otras.
El Sr. De La Cruz se complacía en hablar español, su lengua materna, así como francés, inglés y criollo haitiano. Es un analista experto en asuntos haitianos, habiendo dado numerosas conferencias sobre el tema a nivel nacional e internacional (EE.UU. y Francia), y también es estudiante de derecho en la Universidad Experimental Feliz Adam.
También es analista de la seguridad de los asuntos haitianos, así como de la defensa y la geopolítica de Oriente Medio. Tiene una amplia experiencia internacional en este campo, habiendo trabajado para el Estado dominicano en esta área durante 16 años.
Una de las experiencias más conocidas de su vida militar fue su participación, como auditor, en 21 reuniones en el marco de las negociaciones de la OEA sobre la crisis política haitiana (Luigi Enaudi, delegado de la OEA) que condujeron a la salida del presidente Aristide y a la gestión de la misión de la ONU (MINUSTAH), de 2001 a 2005.
El Sr. De La Cruz dice que ha adquirido una enriquecedora experiencia diplomática-política y social durante su misión de seis años como agregado militar, naval y aéreo en Francia. Esta fue una valiosa oportunidad para interactuar con las personalidades más famosas del mundo de la Defensa y la Seguridad Internacional, habiendo, durante este tiempo, dado también conferencias en las universidades de este país.
Es posible encontrar otros ciudadaños dominicanos que pueden tener habilidades similares a las de este ex militar. Pero es una buena apuesta que sus itinerarios académicos y profesionales no serán los mismos. Por ello, su expediente merece un análisis especial de los implicados en la elección de los representantes de la República Dominicana en el extranjero.